Debut del nuevo, o quizás no tan nuevo proyecto de la dupla Holmes-Mackintosh, que para entenderlo debe ser considerado una secuela estilística de aquel polémico “Host” de PARADISE LOST. Evidentemente adelantados a su época, incomprendidos por la masa metalera que a finales de los 90’s, veían cómo gran parte de las bandas referentes principalmente del Doom, el metal Gótico y el Black se volcaban a la experimentación en su imperiosa necesidad por evitar el estancamiento, optando por los sonidos electrónicos y los sintetizadores. Enemigos acérrimos en los comienzos del metal pero que con el paso del tiempo se fueron convirtiendo en herramientas muy útiles que abrían un mundo nuevo que invitaba a ser explorado. Los ejemplos son múltiples, no viene al caso mencionarlos a todos, pero uno de los más emblemáticos fue dicho “Host” del 99, que parece haber dejado una espina clavada en el gran Gregorio, quien se dedicó durante la pandemia (y antes también) a desempolvar las influencias del rock gótico, el synth pop y la música electrónica de los 80 que había tenido que posponerlas para un mejor momento. Con un público mucho más receptivo con respecto a estos sonidos el momento llegó y habiendo dejado en claro a la “termeada” su compromiso con la “causa metálica” tanto con su banda principal como con el proyecto VALLENFYRE, unió fuerzas con su cumpa de toda la vida para engendrar este majestuoso proyecto. El resultado es verdaderamente exquisito, los elementos electrónicos son cuidadosamente administrados para construir las bases sin caer en la tentación de abusar de las capas de sintetizadores en busca de llenar espacios, como quizás si llegó a ocurrir por momentos con el disco del 99. Lo mismo sucede con los aportes de las guitarras, con un rol secundario si se quiere, apareciendo y desapareciendo según lo exija el clima del tema, con riffs de colchón o punteos sutiles, aplicando siempre la lógica de que menos es más. Y efectivamente lo es. La simpleza de las bases programadas colabora para que cada delicado arreglo resalte y para que la voz de Holmes tome el real protagonismo melódico. Resulta imposible escucharlo sin que la mente lo asocie con P.L., quizás porque el contenido melancólico de ambos proyectos es similar, o quizás porque su tono vocal rebosa de melancolía por todos lados. Lo más probable es que una sea consecuencia de otra, pero lo importante aquí es la facilidad que tienen para crear melodías memorables que se te quedan reverberando en la cabeza pidiendo una segunda o tercera escucha… y luego una cuarta, una quinta… quien escribe da testimonio de ello.
El disco cuenta con nueve temas, siendo este el mismo número que le da nombre “IX”, y en cada uno de ellos no se pierde jamás la elegancia, tal como ocurría con las evidentes influencias que lo atraviesan, a saber: DEPECHE MODE, SISTERS OF MERCY, FIELDS OF NEPHILIM entre otros; siempre con la nostalgia a flor de piel durante los 38 minutos que lleva la experiencia, que terminan sabiendo a poco porque pasan volando. Además, la edición deluxe incluye el cover “I Ran” de A FLOCK OF SEAGULLS y un par de bonus remixados para coleccionistas.
La producción, como corresponde a este estilo es excelente, y corrió por cuenta del renombrado productor colombiano Jaime Gómez Arellano, un conocido de la casa, quien además participa en los parches de algunos temas.
Por todo esto y mucho más “IX”, el nuevo trabajo de HOST es el elegido como el recomendado de la semana, disco que deja en evidencia que el problema en su momento fue haber experimentado bajo el nombre de PARADISE LOST, pues aquí todo resulta brillantemente oscuro.
Juanlón
Temas que seleccioné y que más me gustaron del álbum
Sus Integrantes son:
Nick Holmes: Voz
Greg Mackintosh: Guitarra, Bajo, Sintetizadores, Teclados y Programación