Intempestivo regreso de la leyenda sueca CANDLEMASS que nos obliga con su nuevo álbum titulado “Sweet Evil Sun” a seleccionarlo como el álbum de la semana de Truenos Metálicos. ¿Por qué intempestivo? Porque nos habían acostumbrado en los últimos años a tomarse más tiempo entre un trabajo y otro, y teniendo en cuenta que entre el 2019 y el 2020 editaron un LP y un EP, su regreso en este 2022 es gratamente sorpresivo, mostrando al quinteto muy activo a la vez que inspirado luego de reencontrarse tras 35 años con Johan Längquist, quien inmortalizaría su voz en el clásico de clásicos “Epicus Doomicus Metallicus”. Su regreso con “The Door to Doom” colmaría las expectativas, más con este nuevo material parece terminar de asentar sus engranajes en la veterana maquinaria sueca, quizás con menos lucimiento propio, pero si jugando para el equipo en gran forma, aportando el toque teatral que tan bien le sienta al concepto de la banda. Editado por Napalm Records, el redondo consta de 53 minutos distribuidos a lo largo de 10 tracks en los que demuestran su aceitado funcionamiento, sin sobresaltos, resultando el global bastante parejo y homogéneo, con puntos altos pero que no se despegan demasiado de la media. Esto puede llegar a interpretarse como monótono si no se subrayara la altísima calidad con que se desarrolla la obra de principio a fin, calidad inherente al autor e intérprete por supuesto. Partiendo desde ese punto se fundamenta la alta valoración de este “Sweet Evil Sun”, que sirve para dar testimonio de que la leyenda se sigue escribiendo con fuente “Old English”.
Si bien hay muchos vestigios de sus años dorados, cuando la exploración los llevaba a cimentar lo que hoy se conoce como Epic Doom Metal, la epicidad propiamente dicha tanto en este como en sus últimos trabajos, paradójicamente no es la tónica de las composiciones, las cuales suenan un poco más heavys, rockeras y directas, con muchos riffs sabbathicos de la era post Ozzy, sin prescindir de los que son marca de la casa, obviamente, al igual que las ricas melodías de guitarras y las esporádicas incursiones de las teclas sobre las que si recae exclusivamente la responsabilidad de darle el toque épico al combo. Lo expuesto hasta aquí, es siempre hilando fino, pues al fin y al cabo al momento de darle play no hay lugar para confusión, Candlemass suena a Candlemass y todo lo que vino después en el mundo del Doom Metal les debe a ellos gran parte de su ADN.
A Leif Edling en el bajo, fundador y alma matter de la banda, lo acompañan los históricos Lars Johansson y Mappe Björkman en guitarras y Jan Lindh en batería, además del mencionado Längquist en voces, a quien se le suma Jennie-Ann Smith de Avatarium en dueto como invitada en el tema “When Death Sighs”.
El disco fue grabado en NOX studio en Estocolmo, Suecia, y mezclado por Ronny Lahti. La producción a cargo de Marcus Jidell en general es impecable, un poco más orgánica que el anterior, pero hay decisiones que personalmente no me terminan de cerrar, puntualmente en la batería, como el sonido del bombo, más notorio en ciertos pasajes de doble como en “Devil Voodoo”, o el redo en “Scandinavian Gods” sobrecargado de efectos o la base cuasi electrónica en este mismo tema, cuestiones que le terminan restando puntos a mi parecer. El arte de tapa fue ilustrada por Erik Rovanperä, el arquitecto detrás de la parte visual de la banda desde Psalms for the Dead del 2012.
“Sweet Evil Sun” no será un “Nightfall”, tampoco se espera que lo sea, pero sí sirve para mostrarlos a los maestros del Doom lejos de la jubilación, con las ganas de seguir dando cátedra, con la calidad intacta y el aplomo de quien sabe lo que hace. Razones más que suficientes para ser seleccionados en esta sección semanal que destaca los lanzamientos más interesantes del año.
Juanlón.
Temas que seleccioné y que más me gustaron del álbum
Sus Integrantes son:
Johan Längquist: Voz
Lars Johansson: Guitarra
Mappe Björkman: Guitarra
Leif Edling: Bajo
Jan Lindh: Batería