Bajo el oscuro firmamento cordobés, el pasado 11 de Noviembre fuimos testigos de una fecha donde la música despertó su rugir. La calurosa jornada transformó a Casa Babylon en un océano hirviente de sudor pesado y distorsión, que navegamos con el thrash como brújula y el metal como faro.
Los primeros en subir a las tablas fueron los PRIMITIVE, esta banda local que ha forjado su propio camino dentro de la escena a fuerza de constante trabajo y presentaciones en vivo que tienen la brutalidad de un terremoto. Hubo un temblor en la ciudad y el epicentro fue detectado en el coqueto reducto capitalino. Cada show de la bestia cordobesa mueve los cimientos y esta vez no fue la excepción, con un setlist que no dio respiro a los metaleros que de a poco llenaban el lugar:
1. “Dioses Mayas” – 2. “Carne, Sangre y Violencia” – 3. “Animal Humano” – 4. “Violent a Primitive World” – 5. “Natural Selection” – 6. “Neanderthal” – 7. “Evolution Involution” – 8. “Legado de Lobos” – 9. “Gorilla” – 10. “La Ofrenda” – 11. “Mi Dolor” – 12. “Carneas”.
El acto estelar de soporte quedaba para los TORKE. La propuesta de los cordobeses desde el primer acorde siempre es el apocalipsis musical, desatando una tormenta de riffs y distorsión, con parches que retumban como truenos y platillos cual relámpagos. Una sopa de decibelios, con armonías como destellos que alumbraron la noche haciendo honor al estilo y dejando, al público encendido para lo que venía. La lista de temas a continuación:
1. “Miserias Humanas” – 2. “Ruidos en la Oscuridad” – 3. “Al medio de la Sien” – 4. “Alma Nuclear” – 5. “El Virus de la Violencia” – 6. “Represalias Naturales” – 7. “Respeto” – 8. “Bastardos”.
SERPENTOR llegó a la docta para demostrar una vez más que son los referentes nacionales indiscutidos del género. Con 25 años de experiencia ininterrumpida, la serpiente ha inyectado su esencia en la vena del metal, siendo, sin dudarlo, protagonistas estelares de ese resurgir del thrash que se vivió a principios de siglo y evitando el ablande hasta la actualidad.
La épica introducción a cargo de Leo Peyronel dio el pie para que cada músico suba al escenario y comience la presentación en la cual el lema fue “Reinará el Caos”.
El grito de rebeldía ante la opresión se hace presente con “Enfermo Poder” y a continuación “Controlando la Nación” nos lleva a reflexionar sobre el poder desmedido en manos equivocadas. El mosh pit se convierte en un campo de batalla cuando suena “El Carnicero”, como una metáfora de la brutalidad que puede surgir en cualquier momento. Entre las sombras de “Mirar sin Ver”, la banda teje una representación musical de la ceguera voluntaria que a veces adoptamos.
Con público totalmente entregado al frenesí veloz y distorsionado, suena “Privación Ilegítima de la Libertad” y luego invitan a participar a Cuca, cantante de los locales Finish Him para hacer las voces en “Demonios al Acecho”.
“Sacerdote del Horror” predica su mensaje apocalíptico con furia y luego aparecen en la setlist canciones que con su intensidad encapsulan la esencia del género: “Asesino” y “Síndrome” suenan consecutivamente y luego “Vomitando Odio” se convierte en un desahogo sonoro.
El merecido homenaje al padre del metal, recientemente fallecido, se hace presente cuando el motor V8 arranca y Ariel de Torke acompaña con las voces en “Cautivos del Sistema”.
Acercándonos al cierre, solo queda lugar para seguir desafiando las normas con la rebeldía del metal en “No me Prediques” y los riffs incendiarios de “Militares Criminales” para dejar bien en claro que no debemos repetir fantasmas del pasado.
La noche culmina con una versión de “Lloviendo Sangre” de Slayer, dejando a todos los presentes en estado de éxtasis. Agotados y eufóricos.
Serpentor marca una huella imborrable, con su presentación donde los músicos ejecutan con gran destreza técnica y precisión una lista de temas muy bien seleccionada. El thrash no solo se escucha, sino que se vive. Así se cierra el capítulo, pero la historia se eterniza: en las almas encendidas, en las risas compartidas.
Agradecemos a la producción del evento por permitirnos ser parte de esta gran velada.
Crónica y vídeos: El Garra
Fotos: Cristian Oliva
