Luego de varios años y una pandemia de por medio, siempre es un gusto volver a la ciudad de la furia para vivenciar algún festival o fecha internacional.
Esta vez fue el turno para el Hard Rock y el Glam Metal en lo que prometía ser un noche inolvidable con la presencia de dos leyendas vivientes en estas materias como son Def Leppard y Mötley Crüe quienes llegaban con su “The World Tour” ante más de 25.000 espectadores con entradas prácticamente agotadas junto a los históricos Rata Blanca que hicieron de anfitriones abriendo la calurosa y sofocante tarde noche al aire libre en el impactante Parque Sarmiento del barrio de Saavedra.
Con amigos y parte del Staff de Buenos Aires emprendimos la salida desde Boedo hacia el evento. Llegamos al lugar pasadas las 17:30hs. Y ya se podía apreciar las cuadras y cuadras de fila que rodeaban al Parque, donde miles de fans, en su mayoría, vestidos de negro, producidos para la ocasión y soportando el calor con hidratación variada. El promedio de edad de los asistentes era entre 35 y 40 en adelante, especialmente seguidores de las bandas, donde muchos ya habían tenido la oportunidad de verlos en sus visitas anteriores. En mi caso, era la primera vez para ambas, así que apenas se confirmó su llegada a nuestro país ni lo dudé un instante. Pensé que el Tren del tiempo por la edad de estos magistrales músicos ya había pasado y me iba a quedar con ganas de verlos, pero el destino quiso todo lo contrario.
Pasadas las 18:30 hs. recién abrieron las rejas (la cual estaba pautada a las 17hs.) para que la masa acalorada ingrese al predio como quien abre sus puertas a una fiesta, todo era alegría y excitación por llegar a una linda ubicación. Como rezaba en los horarios de apertura los RATA BLANCA dieron inicio a su repertorio rockero a las 19:30 hs. con una muy buena cantidad de público que les hizo el aguante y corearon sus clásicos. El primero fue para “Michell, Odia la Oscuridad” seguido de “Sólo para Amarte” donde aquí a muchos se les piantó un lagrimón volver a escuchar tremendos temas de su primer y gran disco lanzado allá por 1988. En cuanto al sonido como es costumbre con las bandas soportes nunca es del todo bueno, pero con el correr de las canciones se fueron acomodando. Luego nos deleitaron con “El Círculo de Fuego”, “Agord, La Bruja” y “Rock and Roll Hotel” para que la fiesta rockera siga su curso. El momento más tranqui de la tarde llegó con “Vuelo Nocturno” y acto seguido el magistral solo de batería a cargo de Fernando Scarcella.
El cierre de la actuación continuó con material de su primera época como “La Leyenda del Hada y El Mago” con la que le pusieron punto final y todos sus fans saltaron y poguearon hasta levantar una gran nube de polvo debido a la tierra seca del piso. Una digna presentación para Rata que estuvo muy bien elegida para la ocasión. Aprovechamos para recordar que entre los meses de mayo y abril regresarán a Córdoba para ofrecer 4 fechas en el interior y una en La Docta.
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Puntualidad inglesa 20:30 hs. con cronómetro incluido descontando de 15 minutos a 0, los cuales se proyectaban por las impactantes pantallas led laterales, y mientras caía el atardecer, el grupo británico hacía su arribo una vez más, la tercera, a los escenarios porteños. La presencia de DEF LEPPARD sobre el escenario fue aclamadísima. Con una magistral puesta en escena comenzó su derrotero de iconos de la música rockera mundial al ritmo de “Take What You Want”, “Let’s Get Rocked”, “Animal” y “Foolin’” desatando la algarabía del numeroso público presente que colmaba el Parque.
A medida que avanzaba el show, la calidad de luces y proyecciones eran soberbios. Qué decir de estos músicos, un Joe Elliot fantástico, su registro vocal es realmente sorprendente, sumando al dueto de guitarristas como Vivian Campbell y Phill Collen que fue un deleite para los oídos escuchar ese sonido y solos tan nítidos y sublimes, conformando el quinteto Rick Savage en el bajo y Rick Allen en la batería permitieron que no hubiera ninguna fisura. Uno de los momentos más nostálgicos de la noche vino con la inoxidable balada “Love Bites” haciendo que aquellos que fueron en pareja se fundieran en un abrazo eterno bailando al ritmo de su melodía. No conforme con eso y para que el clima siga en esa linea llegaron los acústicos “This Guitar” y “When Love and Hate Collide”. Subiendo un poco los decibeles seguían clásicos como “Rocket”, “Hysteria” y “Pour Some Sugar On Me”. Luego de eso se despidieron con dos temazos, poniendo toda la carne al asador con “Rock of Ages” y “Photograph” dejando a todos con ganas de más.
Que hermoso es ver disfrutar al músico arriba del escenario. La verdad que me sorprendió para bien ver la entrega y amor de estos veteranos con canas que le ponen cada uno a su instrumento. Más allá de lo económico, es realmente admirable que todavía a su edad y haberlas hecho a todas, quieran seguir regalándonos su música. ¡Felicitaciones!
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MÖTLEY CRÜE cerraba una noche soñada y así fue que a las 22:30 hs. tomaron por asalto el escenario con “Wild Side”, para enloquecer a todos sus fans quienes no pararon de saltar y poguear. Minutos más tarde el cuarteto californiano se despachó con tremendas canciones como: “Shout at the Devil”, “Too Fast for Love”, “Don’t Go Away (Just Go Away)”, “Saints of Los Angeles” y “Live Wire”, siendo este último el que más agite se llevó.
Ver por primera vez a estos monstruos fue algo maravilloso, aunque no fuera en su mejor época, vaya si todavía le quedan cartuchos a Nikki Sixx, Tommy Lee y Vince Neill. Párrafo aparte para el virtuoso guitarrista John 5 (Marilyn Manson, Rob Zombie), quien en octubre del año pasado fue anunciado como nuevo integrante de la banda tras el retiro de Mick Mars.
Otro de los momentos más divertidos fue cuando Tommy bajó de su puesto habitual para interactuar con el público y como es costumbre, pedirle a las fanáticas que mostraran sus pechos, a lo que muy pocas accedieron a su requerimiento. En cambio Nikki, salió a flamear la bandera de Argentina e invitó a una fan al escenario para saludarla, la joven adolecente muy emocionada solo atinó a decir… “Mamá estoy con Nikki”.
Con las linternas de los celulares prendidos fue el turno para la gran balada “Home Sweet Home” preparando el terreno para un sobresaliente final a puro descontrol gracias a “Dr. Feelgood” y “Same Ol´Situation”. El cierre del concierto fue para tres hitazos que incluyó a dos muñecas inflables de más de cinco metros de altura que ocuparon parte del gigantesco escenario y de esta manera culminar su repertorio con “Girls Girls Girls”, “Primal Scream” y “Kickstart My Heart”… ¡alucinante!.
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No solo los Mötley brindaron todo lo que saben hacer en cuanto a música, sino que el show tuvo un agregado extra que se llevó todas las miradas de los presentes, nos referimos a las dos bellas bailarinas y coristas que vinieron en la gira como son Hannah Sutton y Ariana Rosado. Sinceramente le dieron otra gran atracción al espectáculo.
Como síntesis decir que Def Leppard y Mötley Crüe entregaron ambos un show muy sólido y preciso sin precedentes, muy exquisito en cuanto a sonido, luces y proyecciones. Fue un viaje nostálgico en el tiempo. Este megaevento se pudo realizar gracias a la productora Fenix Entertainment encargada de montar semejante e imponente infraestructura de cincuenta toneladas de escenario acompañado de las pantallas más grandes y de mejor definición del país.
Gracias por haberme cumplido otro sueño y de no haber separado cada banda en dos días diferentes.
Crónica, fotos y vídeos: Rubén Rivadera.
