Tras un sábado intenso y repleto de atracciones brasileñas e internacionales, llegó el momento de iniciar otro día en el Summer Breeze Open Air Brasil. El domingo se presentaba igualmente emocionante, con el debut de varias bandas de este país. Por ende, desayunamos temprano y salimos nuevamente hacia el recinto para poder hacer una recorrida por los diferentes puestos de merch, ya que el primer día no pudimos verlos en profundidad.
Una vez gastados cientos de R$ en remeras y bijouterie, nos alistamos en el Hot Stage para empezar con la travesía que nos deparaba el segundo y último día del festival.
A las 11 de la mañana, bajo un sol ardiente, tuvimos el privilegio de comer un refrigerio matutino al ritmo del puro death metal junto a los locales KRISIUN, quienes dieron inicio a su set arrasador de cuarenta minutos. Canciones como “Ravager”, “Scourge of the Enthroned” y “Necronomical” sonaron con fuerza, mientras que los fanáticos presentes aguantaban el calor sofocante.
El final llegó con el agradecimiento a todos los seguidores y al grito de San Pablo arremetiendo con “Ace of Spades”, el clásico de Motörhead, y cerrando con “Hatred Inherit”, para dejar en claro que son uno de los grupos más importantes de su país y que tienen una gran aceptación a nivel mundial. El trío proveniente de Rio Grande do Sul demostró su autoridad y potente sonido.
Al mismo tiempo, en el escenario Sun Stage, abría la banda ideada en Las Vegas VELVET CHAINS, conformada por músicos chilenos y un argentino, quiénes deleitaron con su hard rock al reducido público. A pesar de tener el sol pegando de frente sobre el escenario brindaron un concierto muy entretenido y sin ningún desperfecto técnico.
Velozmente regresamos al Ice stage para presenciar la actuación de la primera banda en abrir ese escenario, que fueron los alemanes GRAVE DIGGER y su imponente propuesta de heavy metal épico. Con telón de fondo que mostraba la cruz templaria iluminada por luces LED, iniciaron su batalla musical. A lo largo de su set, experimentaron algunos problemas de sonido, la voz de Boltendahl no se escuchaba y la batería sonaba demasiado fuerte. A pesar de esto, a mitad del show, el público se adaptó y comenzó a disfrutar de las canciones, agitando el nombre de la banda y olvidando los problemas técnicos. Grandes coros de los fans acompañaron canciones como “The Dark of the Sun”, “Excalibur”, “Día de los Muertos” y el cierre con “Heavy Metal Breakdown”. Fue un espectáculo incómodo para los veteranos, pero disfrutado por los headbangers acérrimos que agitaron sus cabezas hasta desgastarlas. Una pena que no pudimos ver a PROJECT46 y el proyecto de BITTENCOURT, que fueron programados simúltaneamente en el mismo horario que esta banda.
Mientras el sol se ponía más candente sobre el Memorial, nos dirigimos hacia la sala de prensa ubicada en la Biblioteca Latino-Americana Victor Civita para refrescarnos un poco. Este lugar acogedor contaba con aire acondicionado, un auditorio para 100 personas, y se encontraba a pocos pasos de los dos escenarios principales. Mientras tanto, en el Hot Stage, todo estaba listo para la actuación de los suecos de H.E.A.T, quienes resultaron ser la sorpresa del mediodía. Kenny Leckremo, el vocalista original, cautivó tanto al público amante del hard rock como al que no lo era, con su carismática personalidad y entusiasmo. Comenzaron su presentación con “Back to the Rhythm”, y le siguieron temas como “Rock Your Body”, la melódica “Hollywood”, la potente “One by One” y “Dangerous Ground”, que sonaron impresionantes. En todo momento, sus músicos transmitieron su devoción por estar tocando en el festival y por la cálida bienvenida del público brasileño. Fue una actuación enérgica con una ejecución perfecta y canciones pegadizas.
Otro debut que disfrutaron los brasileños y sobre todo los que tenían el pase Summer Lounge, fue el íntimo y espectacular show que brindaron las veteranas VIXEN, en el Waves Stage. Por eso, dejamos atrás el cierre de los suecos, y fuimos a ver a las leyendas del hard rock femenino. A pesar del retraso en su actuación por cuestiones de montaje y sonido, pudimos ver a las bellas y glamorosas Roxy Petrucci, baterista (única integrante original), a su frontwoman Lorraine Lewis, la bajista brasileña Julia Lage, y la guitarrista Britt Lightning. Su set fue especialmente de clásicos y muy aclamado por sus fans, que corearon todas las canciones junto al escenario. Entre los temas que interpretaron estuvieron: “Rev It Up”, “Cryin’”, “How Much Love”, “Love Made Me” y “Edge of a Broken Heart”. Realmente lamentamos ver tan solo cinco canciones de la herencia musical del grupo. Su actuación fue emocionantemente seductora.
Por otra parte, estaba tocando BURY TOMORROW en el Ice Stage. Simúltaneamente había comenzando FINNTROLL en el Sun Stage, y no queríamos perdernos a los fineses que traían una performance excéntrica con sus maquillajes cadavéricos y sus orejas de elfos. Así que de pasada mientras regresábamos dispuestos a cruzar nuevamente la pasarela para llegar a los escenarios principales, disfrutamos de “Ormfolk”, “Nattfödd”, “Under Bergets Rot” y “Trollhammaren” de este sexteto finlandés que le trajo un poco de folklore europeo combinado con death/black metal a la jornada. Una presentación divertida en la siesta paulista.
Conforme el sol aumentaba su intensidad en el Memorial, la agenda de shows se ponía más caliente porque en el Hot Stage, Testament y Kreator actuarían de manera consecutiva y la multitud se iba acomodando en la pista. El thrash metal se adueñó de la tarde con su sonido potente y contundente que se mantuvo elevado hasta el final de la jornada. Una de las grandes leyendas del thrash americano TESTAMENT hizo acto de presencia para demostrar su experiencia y habilidades unánimes, aunque los moshpits empezaron a vibrar con más fuerza a mitad del set con canciones como “Children of the Next Level”, “The Preacher” y “Over the Wall”. El quinteto californiano liderado por Chuck Billy en la voz, Eric Peterson y Alex Skolnick en las guitarras, Steve DiGiorgio en el bajo y el recién incorporado Chris Dovas en la batería, cerró su actuación con “Alone in the Dark”, dejando en claro que siguen siendo una de las bandas más influyentes del género.
Poco después, en el Ice Stage, subió el supergrupo THE WINERY DOGS, integrado por los talentosos y experimentados músicos de rock Richie Kotzen, Billy Sheehan y Mike Portnoy, quienes llevaron a cabo una impresionante exhibición y ejecutaron con virtuosismo temas como “Xanadu”, “Time Machine”, “The Other Side”, “Gaslight” y “I’m No Angel”. Solamente presenciamos un par de canciones para apreciar sus habilidades técnicas de estos genios del hard rock. Ya habían pasado las primeras seis bandas en los dos escenarios principales con un sonido sólido y poderoso.
Cruzamos el puente para ver en vivo al grupo finlandés BEAST IN BLACK que fusiona heavy y power metal, acompañada de considerables elementos de sonido electrónico y sintetizadores. Aunque en esta ocasión, sin teclados en vivo. Solo escuchamos algunas temas como: “No Surrender”, “Born Again”, “One Night in Tokyo”, entre otras.
Con una temperatura más agradable y un sol que comenzaba a ocultarse lentamente, fue el momento justo para ver a los alemanes de KREATOR, siendo la única banda que tuvo telón e hizo su entrada en el escenario principal para provocar el caos entre los fanáticos. La escalofriante escenografía fue impresionante, destacando la portada del álbum Hate Über Alles (2022), con una figura diabólica y cuerpos colgados, mientras en el cielo paulista aves carroñeras revoloteaban sobre la multitud como si olfatearan la carne nauseabunda de esos cuerpos. Además, fueron los primeros en utilizar efectos de humo y fuego. Mille Petrozza, el líder de la banda, interactuó bastante con el público y afirmó que esta presentación fue la más grande que han hecho en tierras brasileñas.
Durante una hora, tocaron clásicos como “Hate Über Alles”, “Enemy of God”, “Satan Is Real”, “Hordes of Chaos (A Necrologue for the Elite)”, “Violent Revolution” y una canción de su último álbum con un sonido excelente. Los pogos fueron intensos y hubo incluso bengalas entre el público. Mille solicitó que las hordas formaran el “Wall of Death” (muro de la muerte) en el final con la ejecución de “Pleasure of Killing”, y el público movió sus cabezas al ritmo de la música hasta sentir que se degollaban. La actuación fue monstruosa con una violencia sonora y destructiva que nos dejó aturdidos.
Con apenas tiempo para desplazarnos, comenzó la cabeza de cartel y el clausura del escenario Ice Stage con AVANTASIA, proyecto liderado por Tobias Sammet (Edguy), otra de las bandas anheladas por una gran multitud, que desde temprano exhibían sus camisetas alusivas. La agrupación arribó con Sascha Paeth (guitarra), Oliver Hartmann (guitarra y voz), Felix Bohnke (batería), Michael “Miro” Rodenberg (teclados) y Chiara Tricarico y Adrienne Cowan en voz. Los cantantes invitados incluyeron a Ralf Scheepers (Primal Fear), Bob Catley (Magnum), Ronnie Atkins (Pretty Maids), Herbie Langhans (Firewind) y Eric Martin (Mr. Big). Todos ellos brillaron en sus respectivas canciones. Sin embargo, el volumen desde el principio estuvo demasiado alto. Algunas de las piezas interpretadas fueron: “Twisted Mind”, “Book of Shallows”, “Dying for an Angel”, “Farewell”, “Avantasia”, entre otras. Este proyecto es sinónimo de majestuoaidad y calidez sonora, pero tuve que abandonarlos para poder vibrar un poco de los británicos Napalm Death.
En estos festivales, a menudo es necesario hacer sacrificios cuando se desea ver más de una banda, y en este caso, opté por perderme parte de los alemanes para poder disfrutar algo de NAPALM DEATH, que se presentaban simultáneamente en el Sun Stage. Y valió la pena, después de tanto tiempo sin verlos en vivo. Shane Embury no estuvo en el bajo, sino que fue reemplazado por Matt Sheridan. Me perdí algunos clásicos, pero siempre es agradable ver a su vocalista Barney Greenway en acción. Aún así, pudimos escuchar canciones como “Dead”, “You Suffer”, “Suffer the Children” y “When All Is Said and Done”. Al finalizar, disfrutamos de su versión de “Nazi Punks Fuck Off”, de Dead Kennedys; y “Siege of Power”. Como ya sabemos, un show de Napalm Death es una experiencia sonora y visualmente impactante para cualquier amante del metal extremo por su atmósfera caótica, con mosh pits, crowdsurfing y headbanging por parte de sus fans. Y esto sucedió en el barrio de Barra Funda.
De regreso a la zona del Memorial para realizar una parada de descanso e hidratación, vimos un poco de los populares australianos PARKWAY DRIVE que ofrecen un despliegue impactante y explosivo, incluso a nivel visual, gracias al uso de pirotecnia y llamas sobre el escenario. Su combinación musical se encuentra entre el ñu metal y metalcore, en especial promocionaron su álbum “Darker Still” (2022).
Después de cargar durante unos minutos nuestros celulares, nos dirigimos hacia el cierre del Sun Stage, donde STRATOVARIUS estaba programado para culminar el festival. Sin embargo, el escenario y el sonido parecían insuficientes para albergar a este potente grupo. La visibilidad era limitada desde cualquier ángulo, lo que dificultaba disfrutar plenamente del espectáculo. Los finlandeses presentaron su nuevo álbum “Survive” (2022) e intentaron animar al público, que parecía estar agotado a estas alturas de la noche para cantar los clásicos como “Eagleheart”, “Paradise” y “Speed of Light”. A pesar de ello, la canción que recibió la mejor respuesta de los fanáticos fue “Black Diamond”. No estoy segura si la falta de entusiasmo fue por parte del público, pero se notaba que Timo Kotipelto estaba haciendo un gran esfuerzo por animar a la gran audiencia.
Pasadas las 22 y con más de 10 horas en nuestras piernas, el Waves Stage se convirtió en un refugio para un breve descanso y poder disfrutar de una de las bandas que más deseábamos ver: a los suecos de EVERGREY y escuchar su sonido oscuro y progresivo, con esas gotas de sentimentalismo. Sabíamos por la noche anterior que este lugar era ideal para sumergirnos en su versión más nostálgica, y así lo fue. A pesar de que muchos fanáticos del Summer Lounge estaban agotados por una sobredosis de metal, el auditorio se llenó con aquellos que no querían perderse esta experiencia memorable de cercanía con los músicos.
Tan pronto como Englund y sus compañeros salieron al escenario, los fanáticos se acercaron para ser cautivados por su poderosa melancolía. Hubo muchos que se emocionaron hasta las lágrimas por la exclusividad del momento. La fuerza e intensidad del sonido fue magnífico.
Durante noventa minutos, compartimos este espacio con músicos entregados al 100% a sus fans, interpretando canciones desde “Distance” hasta su último single “Save Us”. Las piezas “A Touch of Blessing”, “Recreation Day” y “Where August Mourn” fueron coreadas con devoción. En el ambiente era palpable la magia y pasión musical que emanaba la agrupación. El broche de oro fue el anuncio de que volverían a Brasil en noviembre, ojalá puedan bajar a nuestro país. Fue un espectáculo inolvidable y una experiencia conmovedora.
Sin duda, las perlitas de este día fue que nos tomamos fotos con íconos del horror y algunas marcas que auspiciaron el evento como Diablo mientras caminabámos de un lado a otro; almorzamos empanadas argentinas; compramos rapidamente el merchandising oficial por si se agotaba, entre otras cosas.
En resumen, fue un éxito el Summer Breeze Open Air Brasil, un mega evento que desembarcó por primera vez en Ameríca Latina ofreciendo sus 25 años de experiencia europea, y en el Memorial, trascendió a la programación de las destacadas bandas. El clima acompañó de buena manera ya que unos días antes se pronosticaba mal tiempo. Se vivió un fin de semana emocionante y una emblemática experiencia. Sobrevivimos a la sobredosis de Rock & Metal, para poder vivir otra inmersión total el próximo 2024, ya que se confirmó la segunda edición de tres días y estará incluido en el calendario oficial de eventos del Municipio de San Pablo.
Reiteramos nuestro agradecimiento a la producción del evento y su prensa por el respeto, la atención y amabilidad con la cual atendieron a todos los medios, ofreciéndonos hidratación, alimentos, frutas, un espacio (en la biblioteca) para recargar baterias y celulares.
Lo que no pudimos cubrir por cuestiones de tiempo fue Marc Martel, el episodio 2 de la premier de André Matos, es decir, el estreno exclusivo del documental Maestro do Rock, Tuatha de Danann, Summer Talk, Equipo Open Sessions, Bury Tomorrow, Sinistra y la conferencia de Simone Simons.
Todo fue de un nivel superior, sin embargo, siempre hay cosas por mejorar. Por eso nos tomamos el atrevimiento de sugerir algunos pequeños detalles que se podrían optimizar en la futura edición como revisar el exceso del volumen en algunos set de bandas; ampliar el escenario Sun Stage e informar mejor al público sobre los summer card o lounge al ingreso, que notamos que estaban un poco desorientados lo que tenían esas credenciales.
Crónica: Sabrina Romero
Fotos y vídeos: Rubén Rivadera