Ricardo Iorio ha encontrado a un joven guitarrista que está a la altura de lo que demanda el creador de la banda. Su nombre es Alejo León, quien junto a su hermano Facundo, Joana Gieco y los hermanos Martínez militan una gran fuerza enérgica junto al más grande del metal pesado nacional, y que como podemos ver se han adaptado perfectamente a él. Muy pronto vuelven a tocar de forma presencial en uno de los grandes escenarios, como es el Templo de Rock – Estadios Obras. Esto fue una excelente excusa para charlar de forma amena con Alejo, quien con su sencillez nos contó sus experiencias, sensaciones y emociones, que son muchas por su corta edad. También aprovechamos para preguntarle sobre su disco solista y su proyección futura en la banda IORIO.
Truenos Metálicos: Buenas noches, Alejo ¿Cómo estás? Un gusto poder entrevistarte por primera vez. ¿Ante todo, quisiéramos saber cómo transitaste el encierro y llevando la pandemia actualmente? Que de a poco se está empezando a flexibilizar…
Alejo León: Bueno, buenas noches, igualmente, muchísimas gracias. La cuarentena empezó muy bien. Realmente el año pasado, empezó muy bien de que estaba tranquilo, de que me quedé en casa con mi madre. Yo no vivía con mi madre, pero me tuve que venir en la cuarentena para lo de mi madre. y estuve con ella unos cuatro meses, para después volver a donde yo vivía Bien, por momentos estaba bien, me encerraba en mi cuarto tocando la guitarra y estando todo el día con la música. Por momentos se sentía esa cosa de no poder salir y de que no se podía hacer absolutamente nada y luego empecé muy lentamente extrañar cada vez más los recitales, los escenarios, y el hecho de salir a tocar, ensayar porque con la banda ensayamos en capital y yo soy de Luján y entonces hay un bondi de distancia y era todo una complicación y es como que por momentos estaba bien en el hecho de que estaba todo el día tocando la guitarra, escuchando música, viendo cosas, leyendo, y en un momento empecé a sentir esa cuestión de que ya no podía hacer mi vida normal. A mí que me gusta, disfruto los momentos de soledad que tengo, y me gusta como todo músico creo que de sentarse con el instrumento, practicar y estar horas faltaba la otra parte. No, faltaba la de ensayar, salir a tocar, de cruzarte con tus colegas, con tus compañeros de banda, creo que todos los músicos sufrimos mucho esa parte psicológica.
TM: ¿De paso aprovechaste para estudiar?
AL: Si, si, estudiar es algo que hago siempre. No lo hago de manera académica, pero siempre estoy lo más metido que pueda, sino en la música sino en otros temas que me interese como ya sea la historia o la filosofía, ese tipo de cosas.
TM: Nos gustaría saber cómo se da tu llegada a la banda de Ricardo, siendo vos, hoy en día una pieza fundamental dentro de la banda Iorio.
AL: Bueno, gracias por lo último. Yo creo que se dio en orden cronológico se dio primero de que yo me relacioné con el Tano Marciello. Lo conocí en un estudio, zapamos un rato, yo la pasé increíble porque el Tano Marciello, yo aprendí a tocar la guitarra sacando sus solos, entonces para mí era algo increíble ya estar zapando con él un ratito. Y a los meses de este encuentro, me mando un mensaje, un audio diciéndome que me quería invitar para los festejos de los 20 años de Almafuerte, que iba ser en el Teatro Flores. Eran cuatro fechas, creo que si recuerdo bien, era la tercer fecha que me quería invitar con un tema que es “deben Saberlo”. Y bueno, ocurrió todo esto, que ya era un montón. para mí era un montón estar tocando junto a la banda con la cual aprendí a tocar y a disfrutar la música. Y acá yo creo que fue donde se dio el primer encontronazo musical con Ricardo, y que aunque no pudimos hablar mucho porque llegué justo, media hora antes del show, entonces pude estar un cachito con todos. Y luego, los tuve que dejar porque se tenían que preparar de todo lo que conlleva un recital. Y tocamos y estuvo buenísimo o creo yo que tuvo buenísimo. Y luego esa misma situación se dio, casi igual, pero me avisaron al mediodía cuando Almafuerte iba a tocar en septiembre u octubre del mismo año, esto fue en 2015 en Luján, acá en mi ciudad. Y el Tano me volvió a invitar, esta vez me había avisado al mediodía, pero que esta vez me iba a ceder la guitarra y que iba a tocar yo solo. Así en orden cronológico, primero se dio estas dos situaciones y luego de esto, Almafuerte era una banda que yo seguía mucho porque hasta el día de hoy me gusta mucho y siempre que podía la iba a ver. Y me parecía raro que no había muchas novedades de sí iban a tocar o no iban a tocar, una banda que tocaba tanto. Y un día, como quien no quiere la cosa, llegó un llamado de Ricardo a casa diciéndome que quería probarme para un proyecto nuevo que tenía en ese momento era para grabar un disco solamente, no salir a tocar y hacer toda una banda, sino que quería hacer solamente un disco. Y las palabras fueron esas. Él me quería probar para ver si podía, si quería, obviamente con todo lo que pensaba hacer. Así que de acá, fuimos directo a su casa, a las dos semanas fuimos directo a su casa, fui con mi padre y con mi hermano. Fuimos hablar de que lo que quería, pensaba. Y yo pensando que iba ser una charla totalmente profesional, y que íbamos a charlar de música y de lo que íbamos hacer. Todo lo contrario, Nos estuvo mostrando todo el lugar por donde vive, que por ahí hay un pequeño lago, en el medio del campo, no. Nada, no hay rastro de civilización, y pasamos dos días comiendo asado, riéndonos mucho, viendo cosas en YouTube. Fue más ir a una juntada totalmente descontracturada y el segundo día después que nos quedamos a dormir, estuvimos hablando media hora o una hora de lo que él quería que yo hiciera, me dijo si podía, si quería, yo le dije obviamente que sí. que cualquier cosa que no le servía que por favor me lo diga que yo no tenía ningún problema, que ya era un montón que me haya tenido en cuenta. Y de ahí a la semana, nos contactamos, él nos contactó con Walter Martínez que en ese momento ya era el batero, ya estaba decidido como baterista y fuimos a la sala de él y estuvimos toda una tarde tocando, no se sabía mucho lo que íbamos hacer, simplemente nos estaba juntando para ver que se podía hacer y lentamente se fue formando la banda: primero estuvo Walter con Karina, luego entré yo, y como mi hermano siempre me acompañaba, porque mi hermano siempre que puede me acompaña a cualquier situación, Walter le preguntó si tocaba el bajo, como nosotros le estuvimos contando que teníamos una banda tributo a Almafuerte y le dijo que sí. Y Walter le pidió si nos ayudaba a que toque el bajo mientras nosotros ensayábamos porque es muy distinto tocar batería y guitarra con el bajo. Entonces, Facu dijo que sí, y a la semana fuimos a ensayar con Facu y a la semana llamó Ricardo diciendo por qué no tocaba Facu, si ya está, los dos hermanos, no sabía que Facu tocaba el bajo. Así que dale, sí. Facu toca el bajo, ya está. Y después de Facu, entró Joana y por últmo entró Rubén y así se formó la banda, empezamos a ensayar y tocamos, lo primero que tuvimos fue una fecha, Ricardo nos dio una lista de lo que le gustaría hacer y preparamos todo eso y se dio el primer show.
TM: Con respecto a esa primera invitación de Ricardo, que sentiste en ese momento, ibas pensando en algo más profesional, de repente por lo que te escucho comentar de ese primer encuentro.
AL: Sí, profesional, acabo de destacar que en ese momento yo tenía 16 años y que no entendía mucho tampoco lo que es ser profesional dentro de la música. Es como que iba con unas expectativas de cómo era todo, que es lo que pensaba hacer, porque todavía era algo que no había vivido. Fue más la parte humana que la parte de músico. Conocer toda esa parte, pero yo lo que esperaba es que bueno que nos íbamos a sentar y que íbamos a hablar de cómo quería, quién esté en cada lado, qué temas quería hacer y que no. ¿Qué quería hacer en general, no? porque la idea primero era un disco, ese disco es lo que se dio con “Avivando la llama de la ley natural” que hicimos el streaming. Esa fue la idea principal que tuvo recién a los comienzos de la banda y nosotros lo empezamos a grabar. La banda se formó oficialmente el 20 de agosto de 2016, el primer recital. Y en 2017, en marzo empezamos a grabarlo, así que fue bastante rápido el proceso ese.
TM: Aunque comentaste que uno de tus referentes es el Tano Marciello. ¿Cómo fueron tus comienzos con la guitarra y quienes son tus grandes referentes de las seis cuerdas? ¿Qué música te gusta escuchar?.
AL: Yo la guitarra la agarré de muy chico porque en mi casa, los primeros recuerdo que tengo, es estar viendo un DVD de Kiss, por ejemplo o de Metallica, o estar escuchando música. O se escuchaba metal o rock progresivo, rock o blues. Era eso. No se escuchaba otra cosa en mi casa, la mayor parte del día era que esté sonando música, fuese sin fuera. Si ponía mi madre iba más por el rock progresivo de los 70, si ponía música mi padre iba más por el metal por Sabbath, Dio. Y yo, aunque tuve unos acercamiento a la guitarra porque había una guitarra en mi casa, pero de chico es como que nunca le di la atención que se merece el instrumento. Y a los 11 años, un día estaba aburrido en casa y encontré la guitarra eléctrica, que era de mi padre, la encontré y me puse a jugar, porque estaba aburrido y no sabía que hacer y me puse como a intentar hacer algo y le pregunté a mi padre: ¿Cómo es esto?, Y me dijo, pone los dedos así, y así, suena, me dijo unos acordes y de ahí, de ese cómo se toca, y cuáles son los acordes, desde ese día no hubo un día que no haya agarrado la guitarra, es así, hoy lo veo, ahora diciéndotelo lo veo y es como que son muchos años, que son 10 años casi, pero después me puse yo solo con Internet, intentando sacar canciones de Black Sabbath o de Megadeth, fue lo primero que hice sacar, luego aunque yo ya conocía Almafuerte, luego me decidí a sacar un tema de Almafuerte y me encantó, recuerdo que la pasé re bien y que tenía una felicidad increíble, viste por el simple hecho de haber sacado una parte infima de un tema de Almafuerte, y después de hacer sacado eso quise sacar los solos. Tdas estas etapas, es como, creo que lo primero que saqué fue “I” de Black Sabbath, del disco Dehumanizer. Es como que sacaba una parte, y después no se sí me copaba seguir con el tema, estaba con una parte y le estaba dando vueltas todo el día. En ese momento también me costaba mucho pero también estaba todo el día intentando que suene y que salga. Y en un día me decidí a sacar los solos del Tano Marciello, y recuerdo que decidí uno que cuando mi viejo me escuchó a mí me dijo no empieces por ese, empezá por este, que era más sencillo, y lo logré, me costó un montón, lo logré, y de ahí empecé y seguí sacando y sacando hasta hoy.
TM: Todo autodidacta…
AL: La gran parte sí, los primeros tres años de tocar la guitarra fue muy autodidacta con alguna que otro consejo de mi padre o de mi primo que también toca la viola, pero él más por el lado del metal extremo, entonces iba agarrando un poquito de cada lado, o mi madre diciéndome escucha esta canción, te gusta, bueno, intenta, y ese tipo de cosas. Después tuve un profesor que fue Gabriel Soulé, que lo tuve menos de un año porque tuvo que viajar a España y después la diferencia peso-euro era demasiado, entonces no pude seguir…Igual él, decidió darme unas clases más como para cerrar unos conceptos y de ahí frenamos pero igual la relación quedó y ya somos muy amigos, así cada tanto hablamos y siguen en su formato de profesor siempre. Entonces, todo el tiempo está intentando ayudarme. Y después de tener a Gaby, que a Gaby lo habré cortado de tener clases con él, a los 15 años. Seguí solo hasta el día de hoy, aprendiendo con Internet, o hablando con música con personas. Me di cuenta lo que es aprender cuando estás en una sala de ensayo con gente que ha tocado tantos años como son mis compañeros de banda. Aunque no parezca hasta en las más mínimas conversaciones que están muy alejadas de la música, también dan mucho para lo que es la música, el instrumento, y hasta lo que es un escenario.
TM: Me imagino la experiencia que vas adquiriendo teniendo esos monstruos al lado tuyo.
AL: Sí, si, y además que con cada uno aprendo mucho, ya es algo que ya tenemos bastante con mi hermano porque los dos, tal vez la pasión más grande que nos une es la música, pero Facu fue, aunque Facu le gusta mucho el metal y le gusta mucho Almafuerte como a mí o todo lo que es la discografía de Ricardo, Facu fue explorando otros universos sonoros tal vez más alejados sin perder la etapa metalera pero se fue alejando más y yo me radicalicé más, entonces también nos vamos pasando todo el tiempo música, escucha esto, tocamos otros géneros también. Entonces ya hasta con mi hermano con el cual nos cruzamos todos los días hay un intercambio de música y de conocimiento sobre el instrumento o sobre lo que ocurre en la música muy fuerte y diario. Y después, con los Martínez que hace 40 años que está tocando te imaginaras que son un libro abierto de todo absolutamente todo, las bandas que vieron las experiencias que han pasado tocando y que tienen una experiencia muy grande. Y luego Joana que es concertista de piano tiene un conocimiento sobre música clásica muy grande y tiene una forma más académica de ver la música y obviamente Ricardo, no hay nada que decir, Ricardo me ha llamado a las doce de la noche solamente para decirme que escuche tal disco de tal banda y me cortó. Así, no… y me ha mostrado cosas que nunca hubiera imaginado que él me hubiera mostrado como puede ser algunos discos de Emerson, Lake & Palmer, aunque conocía, él me remarcó cosas específicas de qué escuchar o discos de Vangelis o de Grand Funk Railroad, bandas bien de los 70 que tal vez hoy están un poco olvidadas pero que él las tiene bien impregnadas. de tantos años.
TM: Estás rodeado de grandes maestros realmente. Disfruta de este momento, de aprovechar esta oportunidad. Y hablando de oportunidades, nosotros tuvimos la posibilidad de verte con Iorio un par de veces, pero la que más nos quedó grabada, fue justamente la que realizaron aquí muy cerquita desde donde estamos haciendo la nota, en el anfiteatro municipal, en el marco del festival “La Falda Rock 2018”. ¿Qué te acordas de esa magistral noche? ¿Conocías el Valle de Punilla?.
AL: No, no lo conocía, y ya el viaje de ir de Córdoba Capital hacía La Falda fue increíble, recuerdo que tuve todo el viaje escuchando música justo había encontrado una banda que me rompió la cabeza, entonces estaba todo el día escuchando y viendo todo el paisaje y hablando con los que nos llevaban, con los organizadores, del lugar, de la historia me pareció muy loco y la verdad que no lo pude repetir lamentablemente porque me encantaría volver. Y después lo del show, recuerdo que fue un show buenísimo que estuvo muy lindo que lo disfruté a pesar de que estaba con una gripe increíble que no me dejó estar con mi máxima expresión, pero después recuerdo que estuvo todo buenísimo el recibimiento de la gente, lo que fue el recital en sí, la respuesta de la gente, de la retroalimentación que se da entre el músico y el espectador es algo que a mí me gusta mucho los recitales y mirar a la gente a los ojos, cómo te miran, es algo que me gusta mucho y eso lo recuerdo y fue muy positivo y hermoso.
TM: ¿Qué sensaciones tuviste luego de que tocaron con Iorio en el show vía streaming llevado a cabo en el Teatro Flores presentando “Avivando la Llama de la Ley Natural”, ya que fue el primero en este formato?.
AL: Bueno, el streaming fue algo que nos negamos mucho tiempo a través de la pandemia porque la idea era hacerlo antes pero no había, es como que no lo queríamos hacer porque no disfrutamos el hecho del streaming. Nunca lo habíamos vivido, pero ya nos habíamos negado desde ante mano. Luego se dio porque al fin de cuenta los músicos no somos los que tomamos las decisiones sino que es más Ricardo, quien toma las decisiones. Al fin de cuenta se dio el show para hacerlo de tal manera y era como un alivio después de estar casi un año sin tocar y sin pisar un escenario, es como que fue un alivio en ese sentido. Fue como sentir esa adrenalina de nuevo. Fue raro porque uno está acostumbrado a tocar para seres humanos y no para cámaras, entonces fue raro. también nos teníamos en circulo lo cual nunca hicimos, pareciera que es nada, pero es un montón porque normalmente estamos acostumbrados a saber donde está cada uno. Entonces, si yo sé que Walter está atrás, tengo que ver para atrás, y que voy a tener una comunicación mínimo visual con Walter. Pero acá no pasaba, estábamos en círculo y no sabías para donde mirar y te perdías. Tuvo sus pro y sus contra. Los pro de poder volver a hacer un recital, de volver a tocar que suene todo fuerte, que la gente pueda disfrutar un show porque era muy complejo en ese momento, estaba muy restringido todo, que la gente pueda disfrutar un show y era eso o no tocar. La contra que yo veo es que tocar hacia una cámara y sonreír a una cámara era raro, el hecho que sea por streaming, yo no es que esté en contra de los streaming pero tampoco soy tan partícipe de que la creencia de que el streaming llegó para quedarse. Tiene su positivo y tiene sus contra. Estuvo bueno, en general fue una experiencia muy linda.
TM ¿el resto de la banda cómo se sintió? Ricardo, especialmente…
AL: Y muy raro por esto mismo, además había canciones que la hacíamos más veces porque no estábamos contentos en cómo salió, entonces la hicimos de nuevo, que también saca un poco la adrenalina porque un show lo tocas una vez y si sale mal, sale mal y si sale bien, sale bien. Entonces, le saca un montón de sensaciones a lo que es un show, que en mi caso particular, no lo disfruté tanto como disfrutar los shows, luego en marzo tocamos en Mar del Plata, y ahí si fue volver a un show con la gente sentada pero bueno es un recital.
TM: Hablando justamente de presentaciones, ¿Cómo se están preparando para la fecha del 10 de octubre en Obras? ¿Cómo te imaginas ese regreso, después de tanto tiempo sin tocar con público?.
AL: Lo que tengo entendido que va ser en burbuja, no sé si será parado o sentado, pero será en burbuja de 2 a 4 personas. Y de nuevo, es como la sensación del streaming, por un lado está buenísimo, también es una combinación de sentimientos. En mi caso, es la primera vez que piso un Obras, en general, conozco el Obras por fuera cuando fui a ver a Ozzy y la última vez que vino. Entonces, pisar adentro del Obras, donde pasaron un montón de bandas míticas como Van Halen, Kiss, Riff, Baron Rojo, un montón, Megadeth, un montón de bandas, eso es algo que no sé si todavía estoy preparado o no caí de la magnitud de pisar Obras. Después volver a los recitales, a Obras es muy gratificante, por el hecho de que hoy las capacidades están muy reducidas y con Iorio estábamos acostumbrados hacer lugares para mínimo 1000 personas todo el tiempo, en todos los recitales, había algunos que se agotaban y había otros que no, pero que iban por esa cantidad de localidades, un poco más o poco menos, obviamente dependía del show y la circunstancia. Y acá de estar en un lugar tan gigante y que la capacidad sea de nuevo 1500 localidades en total, que se están a punto de agotar, así que cualquier cosa apúrense si quieren ir. Volver con esa magnitud de gente, es mucha ansiedad y emoción. Y después preparándonos, la verdad que estamos ensayando todo lo que podemos, justamente mañana ensayamos, no sé cuando se va a transmitir esto, pero hoy es miércoles y mañana jueves, estaríamos ensayando. Así que nada, le estamos metiendo lo más posible y ya estamos planeando hacer cosas distintas o cosas que no hemos hecho todavía con la banda porque el lugar se lo merece también.
TM: Caíste de tocar con Ricardo… ¿Qué sentís cuando te subís al escenario, sabiendo que estas tocando al lado del más grande del heavy nacional?.
AL: Caí re tarde, que pasó absolutamente lo mismo con la presentación de los 20 años de Almafuerte. Yo igual, soy demasiado distraído y soy de no darle importancia hasta que lo estoy viviendo en el momento. Y en ese momento, es como que ahí me doy cuenta. En los 20 años de Almafuerte, después me cayó todo el peso de la ansiedad y emociones me cayó después de que me descolgué la viola. Lo mismo pasó con el primer show de Iorio. Venía todos los ensayos, toda la preparación, todos probamos sonido, estuvo todo buenísimo, joya no me pasó nada, todo como medio de oficina el asunto, todo medio rutinario, y en el momento en que salimos al escenario y estaba el telón cerrado, y con el telón cerrado escuchábamos a todo la gente en un Vorterix de Rosario agotado, a toda la gente cantar, los flash de los celulares, ahí nos vimos con mi hermano y dijimos dónde estamos. Fue más una sensación de acá no me puedo equivocar, no puede pasar ninguna mala, tiene que ser todo perfecto y de nuevo caer después. Volver al camarín y decir acabamos de tocar en el Teatro Vorterix de Rosario agotado con Ricardo y vernos con mi hermano y bueno hay que meditarlo.
TM: Es muy loco porque te vengo escuchando lo que venís comentando, contándome y realmente no era un sueño tocar con Ricardo, cuando tenías 11 o 13 años. Más de uno, te está envidiando prácticamente, de poder tocar la guitarra con Ricardo, con la banda Iorio.
AL: Tener una banda no sé, yo creo que es más, es un acompañar a él que también es parte de lo que él quería hacer, tener una banda con su apellido, creo que cualquier persona que tiene una banda que lleva su apellido no se lo toma liviano, sino con más respeto porque lleva mi apellido. Entonces, nosotros de alguna manera, creo que toda la banda nos cargamos esa cuestión de decir, también se la está jugando con nosotros, más en mi caso, de poner a un pendejo de 16 años que no sabes si le da, no solamente es tocar, sino que son todas las cosas que llevan a un recital, hasta si se bancan la presión de la gente que no se suele tener en cuenta, de que está buenísimo, los nervios y todo, pero hay a veces que es muy fuerte. Así que creo que es más el ámbito de acompañar a Ricardo. Y la verdad que esto jamás lo soñé, lo veía demasiado lejano, como tocar con Ozzy o Megadeth. Lo veía demasiado lejano y un día ocurrió y ese día que ocurrió justamente ese mismo día me tuve que poner a laburar y a tocar, y a sacar las canciones, que todo suene bien, que cada recital sea mejor. Entonces entre la carga laboral de las cosas por hacer en la banda, es como que uno tarda en caer y en darse cuenta.
TM: además asumís toda una responsabilidad. Estás con Ricardo, Me imagino, es una carga para vos a dar todo lo que podes y más…
AL: Totalmente, que después ocurre algo que Ricardo no le molesta tanto, realmente no le molesta si te equivocas y si hay cosas que la hiciste distintas no le importa. Eso, porque nos hemos equivocado todos en la banda, y lo único que ocurrió después fue una sonrisa de -a qué boludo, te equivocaste, no- esas cosas. Entonces, no es una carga de responsabilidad de decir, uy tengo que tocar todo perfecto. Para mi es una carga de responsabilidad de cumplir con el propósito que me dieron. De nuevo, no jamás lo pensé, esto simplemente se dio y además que en el comienzo de la banda, yo también estaba transitando la secundaria, entonces fue mucho junto, estar a la mañana yendo a la escuela, para llegar al mediodía para almorzar y ni bien terminaba ya me tenía que subir a un colectivo o me llevaban en un auto a la sala para estar hasta las ocho o nueve de la noche, y volver destrozado y tener que ir a dormir porque tengo que ir a la escuela mañana. Entonces era una carga fuerte, que en todo ese rutinario no te das cuenta de lo que estás viviendo. Después cuando terminé la secundaria y ya me liberé de un montón de horarios y ya me pude dedicar más profundo en un montón de cosas, me di cuenta mucho más en el lugar en el que estaba.
TM: Felicitaciones por afrontar esa responsabilidad y tomarlo seriamente. ¿Hay algo preparado, están pensando en algún próximo disco, que hay ahí dentro de Iorio?.
AL: Bueno, con la banda estamos componiendo, en plan de hacer temas nuevos, es más, ya están saliendo…No sé cuando saldrá todo esto porque Avivando la llama tardamos un montón hasta presentarlo porque si hay algo que hoy en este episodio de su vida Ricardo lo que quiere hacer es las cosas bien y cómo el quiere. Entonces se quiere tomar la paciencia total él para hacer todo como le plazca porque ya después de estar cuarenta y dos años, si estoy en lo correcto, arriba de escenario y estar haciendo discos uno atrás del otro y apurado y hasta hacer disco en un día como puede ser el primer disco de Hermética que lo grabaron todo en un día y esas cosas, es como que ahora ya no quiere hacer eso. Quiere hacer las cosas bien, tomarse el tiempo para todo, entonces no sé cuando puede llegar a salir, la verdad no lo sé, sí sé que que tenemos cosas y que estamos laburando para hacer canciones y si luego si se pueda hacer material nuevo.
Aprovechando la oportunidad, nos gustaría indagar un poco sobre tu carrera solista. Hace poco lanzaste tu primer álbum titulado “Laniakea”, contadnos un poco ¿Cómo surge esta idea de realizarlo y el significado de su nombre?.
AL: Laniakea significa muchas cosas, en Hawaino significa cielo inconmensurable, es por eso que se le dio Laniakea, al super cumulo de galaxias que denominó la ciencia, llevándolo a la magnitud de lo que es. Nosotros vivimos en un planeta, los planetas están en el sistema solar, los sistemas solares están en galaxia, las galaxias están en cúmulos y los cúmulos están en supercúmulos, entonces el primer supercúmulo que la ciencia denominó y que encontró, es en el cual vivimos nosotros, es Laniakea. Hay más, obviamente, ya se ha denominado a otros, bueno, sigue muy extenso el asunto, pero bueno yo creo que agarré toda esta idea que estaba indagando. Este disco lo grabé a los 14 o 15 años, a los 16 lo había terminado, ya estaba para salir, y justo salió lo de Ricardo, entonces lo tuve que aplazar hasta este año, que justo se daba todo para hacerlo. Que también la idea era del año pasado, pero culpa de la pandemia se retrasó absolutamente todo. Por un momento parecía que el disco no quería salir, o que iba ser imposible presentarlo pero bueno se pudo. Y Laniakea es un concepto que encontré cuando estaba componiendo el disco, pero tampoco es que me puse a componer el disco, sino que era una etapa de mi vida donde estaba transitando otras cosas musicalmente y había descubierto la guitarra acústica, siempre había tocado la guitarra eléctrica, entonces había descubierto la guitarra acústica y toda esa información de alguna manera se explayó en la guitarra y de estar en el sillón tocando algo salió una idea que luego la intentaba hacer una canción y así se hizo el disco y en el momento de darle un nombre me pareció lo más adecuado porque llevándolo a una analogía musical para mi Laniakea es una parte de mi vida donde estaba encontrando otros universos musicales y encontrar tanta información y algo tan grande para mi era algo muy relacionado con Laniakea, encontrar un montón de galaxias sonoras por todos lados. Fie por eso el nombre.
¿Qué tal estuvo la “Master Class”, que se realizó el sábado pasado en la Sala Máster, Berazategui?. ¿Qué tal estuvo? ¿Cómo te sentiste? Destacando además tu predisposición para realizar este tipo de eventos, clínicas, charlas, técnicas. Felicitarte por esa docencia, siendo que no mucho lo hacen.
AL: Bien, bien, después de no hacer clínica desde hace un año y casi dos años, creo que la última fue en 2019. Después de casi 2 años sin hacer ninguna clínica que es algo que yo disfruto bastante porque la conexión con la gente está muy buena y al fin de cuenta aprendemos todos. Yo aprendo de lo que me pueden llegar a preguntar y se genera una conversación general entre todos los que estamos, entre los que organizan, los que asisten. Siempre las clínicas intento llevar a Facu que toca el bajo, que es mi hermano y a Edy que toca la batería. Entonces a lo último zapamos un montón de temas, porque nos gusta tocar mucho y zapar. Y con ellos también, entonces como que se da una conversación general y se aprende bastante, de que es lo que agarra la gente de tu música, que es lo que capta de vos al momento de tocar. Son muchas cosas que se vuelve una situación muy agradable.
TM: Veo que te gusta este tipo de eventos, clínicas, charlas, sobre todo vi algunos minutitos de ese día y quiero felicitarte por tu docencia, porque también lo que estás haciendo es ofrecer tu mismo aprendizaje, trata de ofrecerle a otros lo que sabes, eso es muy bueno como músico.
AL: bueno, gracias. Yo no sé si tan de docente porque creo que en realidad, el mejor docente el que sigue en condición de alumno. Pero creo que… Yo nunca aprendí la música de forma académica entonces cuanto estás en mundo en donde sino sabes música de forma académica te consideran raro, como que no sabes. Yo intento plasmar lo mismo, que realmente no importa si sabes música o no sabes. Yo recuero ir a la escuela de arte de acá de Luján, para aprender música antes de toda esta situación con Ricardo y que no me haya gustado porque afrontaban la música desde otro lado que yo nunca le había prestado atención y que me aburría la música de esa manera, la música de manera académica. Que hay un montón de conocimiento, tuve compañeros que eran increíbles, gente más grande que yo, y que me han mostrado bandas que eran terribles, estaban re buenas, y nada de no haberlo disfrutado, y es como que quiero plasmar lo mismo al momento de dar una clínica, no importa tanto la forma académica de las cosas, importa lo que te puede llegar a generar. Mi pasión desde que tengo memoria aunque no me haya dado cuenta era la música y siempre la percibí de una manera muy personal, de que me hace sentir y de que no me hace sentir, que me impacta de x canción, y poder plasmarle eso a la gente. Tal vez asistan personas que tienen conocimiento académico y que pregunten cosas de forma académica, y yo intentar explicarle lo que preguntaron, responderles con mi conocimiento no académico, aunque estemos hablando de lo mismo, de lo que sea, armonía o al momento de improvisar, no sé porque todo tiene una forma académica. Y yo aunque entiendo de esas cosas, no todas, pero entiendo de estas cosas, es como que las entiendo a mi manera o a mi forma de verla.
También, por ejemplo en un momento yo me sentía reducido porque todos hablaban de armonía, que es algo que se da dentro de la música, hasta en esa entrevista muy famosa de Charly que dice: la música es armonía y ritmo, y hoy lo único que tenemos es ritmo. Yo me sentía muy reducido porque las personas hablaban de armonía y yo no los entendía. Me preguntaban algo de armonía y yo no sabía que responderles hasta que una vez un guitarrista que es William Carter me explicó algo que nadie me lo había explicado de esa manera que es muy sencillo. y creo que se tendría que enseñar así: que la armonía es el arte de combinar las notas y ya está. Eso es todo lo de armonía que necesitas saber para tu vida que luego me lo retrató de una manera muy fuerte y luego descubrí en cosas de Spinetta que él era una persona que tampoco sabía música pero que entendía la música de otra manera y luego de hablar esto mismo con personas que tal vez sabían de alguna canción de Spinetta que él suele ser una persona compleja para componer que tal vez suena todo re lindo pero están pasando un montón de cosas que analizarlas es muy desgastante y estar explicándome cosas por ejemplo lo que hacía Spinetta en concepto parece sencillo pero de la forma que lo retrataba era re complejo y entender que él entendía la armonía de esa manera, el combinaba cosas si sonaban, sonaban y si no sonaban no sonaban, entonces entender esos conceptos básico que me los haya explicado una persona de una manera no académica, es como que ahora puedo hablar de armonía con las personas porque hoy tal vez lo entendí como quise, lo entendí a mi manera como funciona y poder elaborar una conversación yendo con los dos lenguajes que se suele volver complicado pero se puede.
Justamente vos dijiste composición… ¿Cómo es un día en la vida de Alejo León a la hora de componer y crear música?, ¿Tenes un cronograma armado con respecto a tu proyecto y el de Iorio o es todo más natural y no tan estructurado?.
AL: Es todo muy natural, porque no puedo ser estructurado. Creo que lo último que me estructuró en mi vida fue la secundaria porque no me salen las cosas cuando están estructuradas no me salen y es re loco, porque lo he intentado para efectivizar lo que quieras y me he dado cuenta que no me sale. Entonces, es más que nada una cuestión de que me pongo con el instrumento y a ver que sale, tampoco me pongo a componer, me pongo a tocar. Sí tengo ganas de tocar una canción que estuve escuchando todo el día, me voy a poner a tocar esa canción porque no me lo puedo sacar de la cabeza. Sí tengo una melodía en la cabeza dando vueltas la voy a intentar plasmar en el instrumento, grabarla y que quede y con eso veré de que manera le doy forma y lo mismo se da con Iorio, tenemos dos formas de componer, sería en total 6 formas para componer me parece en la banda porque componemos todos en la sala, sí, bueno Ricardo no ensaya entonces componemos toda la música y las ideas y le damos forma entre todos. Componen los Martínez por su lado, Joana por su lado, componemos Facundo y Yo por nuestro lado, el último mes, todas las veces que estuve con Facu porque vivimos separados, todas las veces que estuve con Facu fue juntarnos a tocar y componer. Y luego Ricardo que tiene alguna idea de algo y nos dice: tengan esto, hagan una canción, que ha pasado varias veces que tira una idea, tal vez simple o un riff o una melodía que te la silba e intentar hacer una canción de todo eso, entonces es como que dentro de la banda hay muchas maneras de componer y cada uno, además tenemos nuestras diferencias musicales, entonces todo va agregando a un total que es la banda.
¿Qué opinión te merecen las nuevas tecnologías para un músico joven como vos?, ¿Creés que es un vínculo muy importante que les abre muchas puertas, por ejemplo YouTube, Instagram, Twitch, etc?. Sabemos que vos en las redes sos muy activo, subiendo cosas diariamente, haces streaming. ¿Sos una nueva generación de músico o es por qué las tecnologías están?.
AL: Pueden ser las dos, jejeje. Varias cosas. Soy de una generación que nació con Internet entonces, es una parte más de nosotros. De mi generación, creo que todos podemos decir lo mismo, una parte más de nosotros. Es normal, no es difícil, no nos son raras, no lo son ni peligrosas, sabemos perfectamente donde estamos, generacionalmente está arraigado y luego que comprendo de que la música antes, hablando de los comienzos del rock, si uno quería ser músico tenía que tener una discográfica, personas que paguen un estudio, personas que hagan la publicidad y vos solo te tenías que dedicar a componer y entregar todo ese material y que ellos te hacían todo y una gira y vos solo salías a tocar. Hoy, lamentablemente, creo que a todos nos gustaría que fuese así, si, me quedó en mi casa, hago temas, y después salgo a tocar el disco buenísimo. Pero hoy no es así. Hoy, las pocas bandas que tienen esta infraestructura son las grandes, las muy grandes. Obviamente antes en el pasado era muy difícil ser un músico independiente porque no había forma de competir con esta infraestructura. Hoy es todo lo contrario, hoy es muy fácil batir contra todo esta infraestructura. Tal vez es difícil empezar, mantener un ritmo, o es difícil llegar al poder que tiene esta infraestructura pero la forma y que se puede llegar al poder de esa infraestructura está. Y creo que hoy son las redes. También hay una cosa que sino estás en las redes no existís, hasta ese punto hemos llegado, que obviamente no lo comparto. Me gustaría que no sea así, pero como artista hoy si no estas en las redes de alguna manera la gente no tiene forma de saber de vos porque antes la forma que había de que los músicos se descubran era en radio y televisión. Y hoy la gente no escucha tanto la radio ni la televisión, hoy están más sobre las redes todo el día, no. Que no estoy de acuerdo con nada de todo esto, no estoy de acuerdo de que las redes lideren todo o que la televisión ya no exista, que las redes no estén existiendo porque cada cosa tiene algo importante y algo que está bueno. Pero hoy el hecho de las redes creo que siendo un músico independiente que estás en tu cuarto y lo único que tenes es una computadora y un instrumento podes hacer desastre.
TM: Me hiciste recordar, comparto lo que estás diciendo, me hiciste recordar a Damián Salazar, no sé si lo conoces…
AL: Si lo conozco. No nos conocemos, pero sé quién es.
TM: A través de una filmación y demás pudo irse a Alemania, a distintos lugares y fue todo a través de las redes con su guitarra que siempre tocaba ahí en Capital.
AL: Agrego un puntito a esto. A mí gusta un músico Devin Townsend que es canadiense que últimamente descubrí que él fue primero cantante de Steve Vai del disco “Sexo y Religión” del ´93, luego tuvo su banda que se llamó Strapping Young Lad y estas dos bandas fueron las únicas bandas que tuvieron una discográfica. Él desde el ‘97 que lanza discos solistas y siéndote sincero, es un artista que lo voy a defender a capa y espada porque me parece increíble todo lo que hace, me parece que es genial. Este año va a sacar dos discos, o sea que tiene un potencial cómo músico muy grande pero realmente no hace música para el común denominador, no hace música que se consideraría comercial y él es independiente. Entonces, si vos tenes de alguna manera todas en contra es como que cada vez es más complicado y él claramente lo logra y puede hacer gira por todo el mundo y es re conocido por todos y es un tipo que está en su casa haciendo música solamente.
TM: Bueno, yo por mi parte quiero felicitarte por tu entrega, la dedicación y amor a la hora de tocar tu instrumento, que sigan los éxitos, también para tu hermano. Agradecer tu tiempo con Truenos Metálicos. Te dejo este espacio abierto para que dejes un mensaje final para todos tus seguidores y los de Ricardo que son muchos, y de la banda Iorio.
AL: Bueno, muchísimas gracias primero por la calidez, yo lo único que siempre me gusta remarcar es que estamos dentro de un género que nunca necesitó ni de los medios, ni de estar en la moda para existir y que hoy, tal vez estamos plagados de otros géneros. Yo soy partidario de que cada uno escucha lo que quiera, pero que estamos plagados y que todo el tiempo pareciera como que aparece un género que destrona a todos. Yo lo único que quiero decir es que el metal siempre sobrevivió y nunca necesitó absolutamente de nada para existir, simplemente necesitó del metal mismo. Así que eso.